Susana Zabaleta en entrevista “No le tengo miedo a la muerte, le tengo miedo a no vivir”

Con esa fuerza escénica que hipnotiza y esa voz que conmueve hasta los huesos, Susana Zabaleta nos recibió con la franqueza y el encanto que la caracterizan. En un momento crucial de su carrera, nos habló de lo que viene para ella en la música, su gira junto a Mauricio Martínez y una reflexión que, sin querer, termina siendo un himno para vivir sin miedo.

¿Cómo estás viviendo este nuevo momento artístico?

Estoy emocionada, pero sobre todo muy agradecida. A veces siento que la vida me sigue sorprendiendo y eso es hermoso. Viene un disco nuevo que me tiene muy ilusionada… muy íntimo, muy honesto. Es como un espejo. Cada canción habla de una parte de mí que a lo mejor la gente no conoce, pero que siempre ha estado ahí.

¿Cómo va ese nuevo disco? ¿Qué puedes adelantarnos?

¡Va increíble! Es un proyecto que tenía muchas ganas de hacer desde hace tiempo. No es un disco para sonar en todos lados, es un disco para sentir. Tiene letras fuertes, otras muy suaves… Es una conversación conmigo misma. Y aunque hay arreglos orquestales, también hay momentos muy desnudos, donde la voz y el corazón son los protagonistas.

Y además te embarcaste en esta gira con Mauricio Martínez, “10 de Corazón”. ¿Qué significa compartir escenario con él?

¡Ay, Mauricio! Es un regalo. Esta gira se llama 10 de Corazón porque celebramos diez años de cantar juntos, de compartir boleros, tangos, y momentos que no se olvidan. Estar con él en el escenario es una fiesta, pero también un acto de amor. Es un hombre con una voz hermosa y un corazón gigante. El público va a ver eso: complicidad, cariño, verdad.

Susana, tú hablas con mucha claridad sobre temas que otras personas temen tocar… incluso la muerte. ¿Cómo la ves tú hoy?

Yo no le tengo miedo a la muerte, le tengo miedo a no vivir. A despertarme un día y darme cuenta que no fui feliz por miedo, que no amé lo suficiente, que me guardé las ganas. La muerte es una parte de la vida. Lo que me asusta es no haber hecho todo lo que podía con el tiempo que se me dio.

¿Y qué te queda por hacer?

Todo. Quiero seguir cantando, seguir enamorándome del arte, del amor, de lo que no entiendo. Quiero seguir preguntándome cosas, seguirme equivocando. Y si con todo eso puedo tocar el alma de alguien más, ya valió la pena.

¿Qué mensaje le darías a la comunidad trans que te sigue y te admira profundamente?

Que nadie puede quitarles el derecho a ser. A ser libres, a ser felices, a existir como quieran y como sueñen. Cada historia es un acto de valentía. Yo les celebro, les abrazo y les agradezco por enseñarnos a vivir con dignidad, fuerza y belleza.