Marisela conquista el Auditorio Nacional con una noche de nostalgia, empoderamiento y banda

La dama de hierro del regional romántico, Marisela, regresó al escenario del Auditorio Nacional este viernes para demostrar que su voz, su estilo y su conexión con el público siguen tan poderosos como en sus años de gloria. Con un recinto lleno de fans que coreaban cada palabra, la noche fue un viaje emocional por los himnos del desamor que han acompañado a generaciones enteras.

Antes de dar inicio al show, las luces del recinto se atenuaron para presentar en pantalla su nuevo sencillo “Sola”, un tema que habla del empoderamiento femenino y del amor propio, con el mensaje claro de que es “mejor estar sola que mal acompañada”. El público lo recibió con aplausos y ovaciones, dejando claro que Marisela sigue siendo un ícono vigente para quienes han aprendido a levantarse tras una decepción amorosa.

Vestida con su característico estilo glam ochentero y envuelta en luces rosas, Marisela ofreció un show donde la protagonista fue su sinceridad: habló del amor, del dolor, de las segundas oportunidades, y cómo no, de la fuerza que encuentra una mujer (o cualquiera) al decir “basta”.

Clásicos como “Sin él”, “Completamente tuya”, “La pareja ideal” y “Enamorada y herida” levantaron al público de sus asientos. Pero más allá de los hits, el concierto se sintió como una reunión íntima entre amigas, con miles de corazones rotos sanando al ritmo de sus letras.

Uno de los momentos más vibrantes de la noche fue cuando Grupo Cañaveral apareció como invitado especial. Marisela y la agrupación de cumbia encendieron el escenario con tres canciones que pusieron a bailar a todo el Auditorio. Entre sonrisas, pasos sincronizados y una energía desbordante, la fusión entre el desamor y la fiesta se sintió como una gran catarsis colectiva. Fue una colaboración inesperada pero mágica, que dejó claro que el ritmo y la nostalgia también pueden ir de la mano.

En un momento especialmente emotivo, Marisela se dirigió al público con un mensaje de empoderamiento: “No importa quién seas o a quién ames, si te rompen el corazón, tú te lo vuelves a armar solita”. Las ovaciones no se hicieron esperar, especialmente de la comunidad LGBT+, que siempre ha encontrado en Marisela una figura de fuerza, drama y autenticidad.

El concierto fue también un espacio de encuentro entre generaciones y expresiones diversas. Parejas queer, mujeres trans, chicos gay y fans de toda la vida compartieron ese universo rosa de desamor, lágrimas, copas en mano y mucho poder femenino.

Marisela no solo ofreció un concierto, dio una cátedra de cómo se sobrevive al amor… con estilo, con voz, con garra y ahora, también, con cumbia. Y en Ámame Trans MX lo celebramos: porque no hay nada más transgresor que una mujer que se ama a sí misma, aún con el corazón hecho pedazos.