“Despechadas”: Las grandes voces del desamor llegan al Auditorio Nacional
- Diego Loyola Mx
- hace 4 días
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Este miércoles, el Auditorio Nacional fue testigo de un encuentro explosivo entre la nostalgia, la potencia vocal y el despecho elevado al máximo glamour. La conferencia de prensa de “Despechadas” reunió a verdaderas leyendas vivas de la música en español, listas para cantar al amor, al dolor y a la sobrevivencia emocional con pestaña postiza y corazón en mano.

El elenco es pura realeza del sentimiento: Denisse de Kalafe, Rocío Banquells, Manuela Torres, María Conchita Alonso y más. Mujeres que no solo han cantado al desamor, sino que lo han hecho himno, bandera y acto de resistencia.

Durante la conferencia, cada una dejó claro que este show no es cualquier cosa: es una celebración de sus historias, su música y el poder del despecho bien cantado.
“Todas tenemos historias de desamor, pero también tenemos algo que decir desde ahí… y eso se canta con el corazón abierto”, soltó Denisse de Kalafe, arrancando aplausos y algunos suspiros de prensa y fans.

Rocío Banquells, ícono absoluto de la canción dramática, dijo con fuerza:
“Las canciones que vamos a interpretar son cicatrices hechas melodía. Todas nos hemos caído… pero aquí estamos, cantando más fuerte que nunca.”

La siempre incendiaria María Conchita Alonso agregó con picardía:
“Yo no estoy despechada… ¡yo estoy vacunada! Pero eso no quita que me encante cantar como si todavía me doliera.”

Y la gran Manuela Torres, con la elegancia que la caracteriza, compartió desde el alma:
“Para mí, volver a este escenario con estas mujeres es cerrar heridas cantando. Aquí no venimos a llorar… venimos a renacer.”
“Despechadas” no es solo un concierto, es una cita con la historia del pop latino y la balada poderosa, un grito colectivo para esas almas intensas, despechadas, enamoradas y listas para sanar con cada nota.
Desde Ámame Trans MX lo decimos claro: si vas a llorar por alguien, que sea con una copa en mano y un show como este de fondo.
Nos vemos ahí, vestidxs para matar… y para cantar!